El presidente de la APEMEDCANN, Max Alzamora, visitó cultivos, dispensarios, laboratorios de análisis y el consultorio médico de Sherry Yafai de 'The Releaf Institute'.
En 1996, con la aprobación del uso medicinal de la cannabis en California (EEUU), se inició un largo proceso hacia la regulación de todos sus usos hasta que, en el 2017, mientras en Perú se iniciaba el debate sobre los usos terapéuticos de la "marihuana", en California se aprobaba la regulación del uso adulto de esta planta medicinal y psicoactiva. En medio de este proceso, en el Departamento de Emergencias de California, trabajaba la Dra. Sherry Yafai, quien tuvo su primera experiencia con cannabis, cuando una paciente de 80 años con dolor crónico por artritis le contó que consumía una galleta de marihuana para aliviar sus síntomas. Luego de conocer de cerca casos de personas que tuvieron una mala experiencia por sobredosificación accidental con "edibles" o comestibles de marihuana, la Dra. Sherry reflexionó sobre la necesidad de un centro que atienda profesionalmente a los pacientes y comparta información científica sobre cannabis. Es por ello que funda 'The Releaf Institute', desde donde busca educar a las personas en el uso de cannabis.
En diálogo con el médico peruano Max Alzamora, presidente de APEMEDCANN, la Dra. Sherry contó que 'The Releaf Institute' es una iniciativa personal que ofrece tratamientos con medicamentos a base de cannabis, así como suplementos y vitaminas. Recordó que, actualmente en California, se puede usar cannabis como parte de los tratamientos contra el cáncer, dolor crónico, epilepsia o autismo porque se cuenta con data científica que indica que es beneficioso. Y si bien hay evidencia, no basta con la información superficial, sino que son necesarios espacios de educación, precisó la médica de emergencias.
La Dra. Sherry recordó que se corren riesgos cuando se administra cannabis sin capacitación o falta de educación en medicina cannabinoide, riesgos como los casos en emergencias del Síndrome de Hiperemesis Cannabinoide, fenómeno que se presenta cuando hay dosis extremas del psicotrópico tetrahidrocannbinol (THC) que provoca vómitos y mareos. Estas malas experiencias, señaló, pueden hacer que las personas crean que la cannabis no es para ellas.
"Como médicos, debemos asumir una mayor responsabilidad para cuidar mejor a nuestros pacientes. The Releaf Institute nació al ver esa situación que hay que cambiar".
Tras profundizar en investigación con la Society Of Cannabis Clinicians, la Dra. Sherry reconoció que muchos de los pensamientos que se tenían anteriormente sobre la cannabis están basados en la educación recibida y lo que decían los adultos en ese entonces.
“Cuando estábamos en la escuela primaria, la Policía entraba a las aulas como parte del programa contra las drogas en Estados Unidos y nos decían que la marihuana era la entrada a otras drogas. Ahora ya mayores, nos hemos dado cuenta que esto solo venía de creencias y no de información científica o médica”.
La Dra. Sherry recuerda que el origen de esta narrativa contra la cannabis está relacionado a los discursos racistas contra las poblaciones afroamericana y latina, a las que se quería encarcelar y no se les respetaban sus libertades.
Con información de un estado donde el uso terapéutico de la cannabis está regulado desde hace más de veinticinco años, la Dra. Sherry resalta que aparte del THC y el cannabidiol (CBD), hay estudios científicos próximos a salir sobre los efectos del cannabigerol (CBG) y de los cannabinoides ácidos CBDA y THCA.
Respecto al cannabinol (CBN), sustancia que se usa como somnífero, la Dra. Sherry reconoció que muchos lo usan para dormir mejor y que la industria ya produce con este fitocannabinoide, aún no está claro su potencial. Adelantó que, en los próximos meses, se publicará un artículo sobre el CBN de un investigador de California.
“No porque se encuentre un nuevo cannabinoide quiere decir que tenga un uso específico, no todo puede funcionar, hay efectos que puede que no entendamos todavía”.
A propósito de estudios científicos, la Dra Sherry reconoció que, desde la legalización del uso adulto en 1996, se ha ido aumentando el financiamiento a las investigaciones en la Universidad de California en San Diego. Entre los estudios en marcha, mencionó uno sobre el uso de CBD en casos de artritis reumatoide, y otros sobre dolor crónico y autismo. Señaló que hay más estudios de CBD debido al acceso controlado a THC. La médica valoró también la práctica clínica porque los médicos tratan con individuos y cada caso es distinto.
En la práctica clínica de los doctores capacitados en medicina cannabinoide, no todo es cannabis. También se usan suplementos y vitaminas para complementar los tratamientos. Al respecto, la Dra. Sherry señaló el uso de la vitamina B en casos neurológicos, la melatonina en casos de insomnio y el omega-3 como una grasa saludable que complementa diversos tratamientos. En los casos de insomnio, la médica precisó que antes de recurrir a pastillas es mejor empezar por cambiar hábitos nocturnos y hacer del irse a dormir un ritual como dejar los dispositivos electrónicos, cepillarse los dientes y meterse a la cama.
"Los pacientes con insomnio tienen un problema de estrés y ansiedad, y hay que enseñarles a dejar el celular, a cepillarse los dientes antes de dormir, a meterse a la cama y disfrutarlo. Estos rituales del sueño son importantes. Es parte de ser respetuosos con nuestros propios cuerpos. Esas son cosas sencillas y luego ya vienen los suplementos".
Entre otras patologías en las que la cannabis puede ayudar, la Dra. Sherry menciona el Alzheimer, Parkinson, autismo y, en la práctica clínica, se han visto buenos resultados en casos de trastornos del lenguaje, ya que los pacientes se vuelven más expresivos. También destaca el uso paliativo, en los casos de dolor, cáncer y otras enfermedades crónicas en las que las que la idea era tener a una persona en cama 24 horas los 7 días de la semana, pero ahora no tiene por qué ser así.
"Es mejor recordar a nuestros familiares riendo, hablando o viajando, disfrutando sus últimos meses de vida, y no tenerlos dopados con morfina y que no puedan hablar con nadie. Hay que cambiar esa idea".
Respecto la variedad de productos, la Dra. Sherry resaltó el hecho de que las personas tienen acceso a distintas vías de administración a través de chocolates, dulces, filtrantes, cremas para la piel y vaporizadores.
"Es maravilloso porque podemos tomar una medicina sin tener que taparnos la nariz y tragar como suele ser con los medicamentos. Esta es una ventaja especialmente para las personas con dolor crónico que suelen tomar frascos de pastillas que cada vez que las toman les recuerda que tienen la enfermedad y eso puede influir en ansiedad y depresión. Pero si puede comerse un chocolate por la noche para dormir mejor, eso cambia la percepción y no puede sentirse como una persona saludable y consumidora de algo que le da bienestar. Este es un cambio en la medicina".
En California se usan productos terminados y no fórmulas magistrales, como se está empezando a hacer en Perú recientemente, pero esto no ha sido motivo de acceso limitado. Sin embargo, si hay una diferencia en lo que respecta al uso de los terpenos, ya que la industria estadounidense no especifica la concentración de estos en sus productos. Pero los médicos sí tienen conocimiento de los efectos del aceite esencial de lavanda, que contiene el terpeno linalool, por ejemplo. Para la Dra. Sherry, lo ideal sería poder tener productos con mg exactos de terpenos y así poder ir recetando con esa precisión a sus pacientes.
Respecto a la vaporización, la Dra. Sherry contó que la mayoría de sus pacientes no se muestra interesada por la vía inhalatoria y señaló que se debería a la idea errada que tienen de vaporizar, pero resaltó que, en ciertos casos, la vaporización es la mejor vía como en situaciones en las salas de emergencia cuando se administran sustancias vía inhalada a pacientes con crisis.
"A través de la inhalación, la cannabis se absorbe mejor y funciona más rápido".
Los médicos que deciden empezar a estudiar las terapias basadas en cannabis, deberían prepararse para aprender más que nada de sus pacientes, señaló la Dra. Sherry.
"Son los pacientes los que guiarán el camino y van a proporcionar más información porque ellos son el objetivo número uno".
La Dra. Sherry recomendó a los jóvenes profesionales de la salud a unirse a organizaciones dedicadas a tratamientos o educación sobre cannabis de uso medicinal. Compartir con otros profesionales de otras partes del mundo también ayuda mucho.
"Eso nos permite no solo tener diferentes miradas sobre el cannabis, sino también sobre otros aspectos y poder compartir nuestros resultados terapéuticos".
Precisó que se debe analizar lo compartido considerando que en cada lugar hay distintas patologías y distintos tipos de productos de cannabis.
La Dra. Sherry también resaltó el valor de relacionar a profesionales de la salud con otros integrantes de la sociedad civil, para generar lazos y promover la ayuda mutua.
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