En un estudio de la Universidad de Nuevo México, se evaluaron los efectos en cerca de 700 personas que consumieron flores de cannabis con alto contenido de THC por la vía inhalatoria.
[Foto: Kurhan / Getty Images]
La migraña tiene un componente hereditario importante y afecta a 14% de la población mundial según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En Perú, es la causa más frecuente de ausentismo laboral, según información reciente difundida por el Seguro Social de Salud (EsSalud). Las personas que la padecen disminuyen de manera considerable su calidad de vida y generalmente necesitan un abordaje integral para paliar los síntomas que las afectan.
Migraña
Existen dos variantes principales: la migraña común que se presenta con náuseas, vómitos y sensibilidad a los estímulos sensoriales; y la migraña clásica precedida por síntomas de advertencia (aura) como alteraciones visuales.
Ambas suelen tener un “acontecimiento desencadenante” como una luz brillante, sustancias químicas en ciertos alimentos, hormonas, entre otros.
El tratamiento farmacológico convencional de las cefaleas suele consistir en analgésicos desde ibuprofeno hasta tramadol, así como mezclas de paracetamol, ergotamina y cafeína.
Para el caso específico de migraña, se recetan triptanes, fármacos cuyos principales mecanismos de acción son la vasoconstricción y la inhibición neuronal periférica. Actualmente en nuestro país, se venden naratriptan y sumatriptan. Estos pueden ser específicos, pero también generan reacciones adversas y paradójicas como cefaleas de rebote, dolor de pecho, mareos, náuseas, vómitos, enrojecimiento y hormigueos.
¿Desde cuándo se utiliza la cannabis para la migraña?
Se tienen registros del uso de esta planta en la migraña hace ya más de 1500 años; en culturas tan antiguas como la china, hindú, egipcia, griega, romana e islámica.
La referencia más antigua de la cannabis en el tratamiento de la migraña data de la Persia del siglo IX y recomienda introducir jugo de cannabis en la nariz del paciente, evitando así su rechazo por vómitos.
La mayoría de los boticarios de Occidente disponían de extractos de cannabis indica para administración oral a partir de la década de 1840 y se convirtió en la medicina de elección para la migraña desde mediados del siglo XIX hasta principios de la década de 1940.
Desde 1870 en adelante, prestigiosas revistas médicas como The Lancet, Journal of the American Medical Association y los archivos de Merck presentan artículos impresos que recomiendan la cannabis en el tratamiento de migraña.
¿Qué sabemos en la actualidad?
En el 2004, el Dr. Ethan Russo (EEUU), experto global en cannabis, postuló que la deficiencia de nuestro Sistema Endocannabinoide (SEC) puede ser causa de múltiples condiciones y enfermedades, entre ellas el colon irritable, la fibromialgia y la migraña.
Según el investigador, certificado por la Junta Americana de Pisquiatría y Neurología, el “acontecimiento desencadenante” que suele haber en la migraña no puede ser regulado por el SEC deficiente, generando así una serie de eventos en el sistema nervioso que conllevará a una dilatación de la venas superficiales del cerebro e iniciando el dolor migrañoso.
En un estudio llevado a cabo entre el 2016 y el 2019, en la Universidad de Nuevo México, se evaluaron los efectos de la inhalación de las flores de cannabis en 699 sujetos durante un período de 32 meses e informaron que el 94% experimentó alivio de los síntomas dentro de las dos horas posteriores a la inhalación. Las variedades de cannabis que contenían un mayor contenido de delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), de 10% aproximadamente, se asociaron más estrechamente con el alivio de los síntomas.
Los autores concluyeron:
“Parece posible que el uso de la flor de cannabis, combinado con otras modificaciones de comportamiento, pueda ofrecer a algunos pacientes un régimen de tratamiento natural, más seguro y más eficaz, en comparación con el uso de algunos fármacos de prescripción convencionales".
Por ello, desde nuestra experiencia nos parece importante un manejo integral del paciente, combinando los cannabinoides con una buena alimentación, meditación y ejercicios de leve a mediana intensidad para regular esa probable deficiencia del sistema endocannabinoide. Así la persona, con paciencia y dedicación, podrá disminuir síntomas como el dolor, náuseas, insomnio, ansiedad y depresión, mejorando la calidad de vida.
Referencias bibliográficas:
- Backes, M. (2014). Cannabis Pharmacy.
- Fishbein, M. (1942) Migraine Associated with Menstruation. Journal of the American Medical Association 237, no. 326.
- Golstein, B. (2016). Cannabis Revealed: How the world's most misunderstood plant is healing everything from chronic pain to epilepsy.
- Russo, E. (2001). Hemp for Headache: An In-Depth Historical and Scientific Review of Cannabis in Migraine Treatment. Journal of Cannabis Therapeutics 1, no. 2: 21–92.
(2004). Clinical Endocannabinoid Deficiency: Can This Concept Explain Therapeutic Benefits of Cannabis in Migraine, Fibromyalgia, Irritable Bowel Syndrome and Other Treatment-Resistant Conditions. Neuroendocrinology Letters 25, nos. 1–2: 31–39.
- Stith, S., Diviant, J., Brockelman, F., Keeling, K., Hall, B., Lucern, S., Vigil, J. (2020). Alleviative effects of Cannabis flower on migraine and headache. https://doi.org/10.1016/j.joim.2020.07.004
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